El Model Context Protocol (MCP) es un estándar abierto que permite que una IA se conecte con herramientas y datos reales de una empresa.
Es como un puente entre el cerebro de la IA y los sistemas que ya usás: tu CRM, base de datos, hojas de cálculo o incluso Google Maps.
Antes, cada integración con IA era distinta y costosa. Con MCP, todo se vuelve más sencillo y estandarizado.
Sirve para que la IA deje de ser una caja negra que responde sin saber nada de tu negocio.
Con MCP, la IA puede consultar tus datos en tiempo real y usar esa información para darte respuestas mucho más precisas.
Por ejemplo, en vez de responder “no tengo información”, la IA podría decirte cuántas ventas tuviste el mes pasado o quién es tu mejor cliente.
Porque democratiza el acceso a la IA avanzada. Antes, solo las grandes empresas podían permitirse integraciones personalizadas.
Ahora, una pyme puede tener una IA conectada con su negocio sin gastar una fortuna.
Además, reduce tiempos de implementación y mantenimiento. Lo que antes tomaba semanas, ahora puede resolverse en horas.
MCP tiene tres partes clave:
Todo este proceso se da a través de un “idioma común” que permite que distintos sistemas se entiendan.
Por ejemplo, si la IA necesita consultar un dato de Google Sheets, no hace falta programar una integración desde cero. Se usa un servidor MCP para Google Sheets ya existente.
Con MCP, conectar tu IA con distintas herramientas es mucho más simple. No necesitás programar desde cero ni hacer cada integración a medida.
Menos tiempo en desarrollo significa menos costos. Además, podés reutilizar servidores MCP creados por la comunidad.
La IA responde con base en tus datos reales. Eso elimina las “alucinaciones” típicas de modelos que no tienen contexto.
Vos decidís qué puede ver o hacer la IA. Por ejemplo, solo lectura, acceso a ciertos campos, etc.
Podés empezar con una integración (por ejemplo, tu base de clientes) y sumar más a medida que lo necesitás.
Una pyme conecta su chatbot con el historial de compras. Cuando un cliente consulta por un problema, la IA sabe qué compró, cuándo y qué reclamos tuvo.
Resultado: atención más rápida, precisa y sin tener que repetir datos.
Una tienda online conecta su IA con el inventario. Así, la IA puede decir si hay stock, sugerir productos alternativos o avisar cuándo habrá reposición.
Resultado: menos carritos abandonados y mejor experiencia para el cliente.
Una empresa de envíos conecta su IA con Google Maps y su sistema de seguimiento de paquetes.
La IA puede decirle al cliente dónde está su pedido o sugerir rutas más eficientes al equipo de reparto.
Resultado: menos llamadas al soporte y entregas más puntuales.
Una fábrica conecta su IA con sensores de máquinas y su sistema de mantenimiento.
La IA detecta patrones que anticipan fallas, recomienda mantenimiento o alerta al equipo antes de un problema mayor.
Resultado: menos paradas imprevistas y ahorro en reparaciones.
Una escuela privada conecta su IA con su base de alumnos y clases.
La IA puede responder preguntas sobre horarios, materias, pagos pendientes o rendimiento de un estudiante.
Resultado: menos carga para el equipo administrativo y mejor comunicación con las familias.
Una consultora conecta su IA con su CRM y sistema de facturación.
La IA puede generar reportes, responder dudas internas o hacer seguimientos automáticos de propuestas comerciales.
Resultado: más tiempo para tareas importantes y menos trabajo manual.
Al principio, sí. Necesitás a alguien que entienda cómo instalar o configurar un servidor MCP y cómo conectar todo.
Pero una vez armado, la operación diaria puede estar en manos de cualquier persona de tu equipo.
Darwin AI trabaja con MCP y vuelve tu negocio en un negocio en inteligente y automatizado en menos de una semana. ¡Prueba una demo ahora!